Sobre el tema de la lectura existe una bibliografía muy vasta. Por ejemplo, en CORE (una de las bases de datos de documentos en acceso abierto más grandes del mundo, establecida en el Reino Unido) existen más de 1,700 tesis de licenciatura y posgrado que mencionan el acto de leer y más de 3,000 sobre el tema de la lectura de comprensión.

Con frecuencia uno se encuentra con personas que no leen, y cuándo se les inquiere por qué no leen, suelen responder algunas de las siguientes razones.

  1. Falta de interés: Algunas personas simplemente no encuentran la lectura o los libros interesantes. Pueden preferir otras formas de entretenimiento o, francamente, no sentir una conexión con la actividad de la lectura.
  2. Falta de tiempo: Muchas personas pueden argumentar que no tienen suficiente tiempo para leer debido a compromisos laborales, familiares u otras responsabilidades.
  3. Preferencia por otros medios: En la era digital, algunas personas prefieren consumir información y entretenimiento a través de medios como la televisión, el cine, los videojuegos o las redes sociales, en lugar de la lectura.
  4. Percepción de que la lectura es aburrida: Algunas personas parecen tener la idea de que la lectura es una actividad aburrida, difícil o complicada, o que solo está asociada con el estudio o el trabajo, lo que disminuye su motivación para leer o relacionarse con los libros.
  5. Dificultades de concentración: Para algunas personas, concentrarse en la lectura puede resultar desafiante debido a problemas de atención, distracciones o dificultades de comprensión. La prevalencia y omnipresencia de los medios audiovisuales contribuye a la dificultad de concentración.
  6. Experiencias negativas pasadas: Experiencias negativas en la escuela, como lecturas obligatorias aburridas, maestros autoritarios, o evaluaciones intensivas, o castigos «en la biblioteca» (!) pueden generar asociaciones negativas con la lectura y disminuir el interés en ella.
  7. Falta de acceso a libros: En países como México, algunas personas pueden vivir en áreas donde no tienen fácil acceso a bibliotecas o librerías (éste último sector ha estado sumido en una crisis por décadas y solamente algunas librerías parecen sobrevivir de milagro), lo que dificulta la oportunidad de tener una relación estrecha con los libros. Cuando las librerías están cerca, el obstáculo decisivo que mantienen alejadas a las personas de los libros son los costos, muchas veces prohibitivos, de algunos ejemplares. Cabe señalar que también existen algunas ediciones económicas, pero la impresión general de los visitantes de librerías es que el libro es un artículo no de primera necesidad, sino de lujo. Por otro lado, las bibliotecas públicas carecen de acervos actualizados, de acervos omni-comprehensivos, que les permitan a los visitantes escasos adquirir una noción del alcance, trascendencia y relevancia de la biblioteca y de los libros.
  8. Preferencia por medios visuales: Existen personas que prefieren formas de entretenimiento visual. dejando de lado la lectura, ya que pueden encontrar una enorme oferta de imágenes en movimiento, potenciada por el uso de colores y efectos visuales. En este ámbito, de los medios audiovisuales, se encuentran grandes competidores por la atención de los ciudadanos, por mencionar algunos: Disney, Netflix, HBO, Sony, Universal, Warner. Las ganancias que por concepto de anuncios publicitarios y/o suscripciones son del orden de miles de millones de dólares anualmente. Por si eso no fuera suficiente, existen innumerables canales de acceso gratuito, con anuncios, a una enorme oferta de calidad variopinta de recursos audiovisuales, comenzando por YouTube, pero también redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok.
  9. Creencia de que los libros no son relevantes: Algunas personas pueden considerar que los libros no son relevantes para su vida cotidiana (!), especialmente si no encuentran temas que les interesen o si no ven una aplicabilidad directa en su contexto.
  10. Falta de hábito de lectura: Para muchas personas, la lectura es un hábito que debe desarrollarse y mantenerse. Aquellos que no han cultivado ese hábito desde la infancia, con el ejemplo y guía de los padres o tutores, pueden encontrar dificultades para incorporar la lectura en su rutina diaria.

En términos generales, las personas en México leen poco, o muy poco. El dato que se ha repetido por mucho tiempo es que, en nuestro país, a lo sumo se leen tres libros per cápita, al año. Para tratar de inducir a más personas a que leean, hemos reunido a continuación algunas sugerencias, ideas, o propuestas, para oponerse a las 10 creencias o razones señaladas, y para motivar un aumento y mantenimiento a lo largo de la vida de la actividad lectora.

Falta de interés

  1. Ampliación de conocimientos: La lectura ofrece la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos y explorar una amplia gama de temas. Incluso si inicialmente no encuentras interesante la lectura, al explorar diferentes géneros y temas, es probable que encuentres algo que te apasione. Los libros pueden abrir puertas a mundos desconocidos, expandir tu perspectiva y brindarte información valiosa sobre diversos temas, desde ciencia y historia hasta arte y filosofía.
  2. Desarrollo de la imaginación y la creatividad: La lectura estimula la imaginación y la creatividad de maneras que otros medios de entretenimiento no pueden igualar. Los libros permiten que tu mente cree imágenes y escenarios propios a medida que te sumerges en la historia. Puedes vivir aventuras emocionantes, explorar lugares exóticos y conocer personajes fascinantes, todo a través de las palabras escritas. Estudios demuestran que en términos de la actividad lectora, pueden equipararse las experiencias leídas, con las experiencias vividas. La lectura podría funcionar como un refinado simulador de experiencias, que permite atravesar por situaciones que podrían estar alejadas de la esfera del individuo. Esta experiencia única puede despertar tu creatividad y enriquecer tu capacidad de pensar de forma imaginativa. Una misma persona puede leer el mismo libro en diversos momentos o etapas de su vida, y aunque haya similitudes en las imágenes generadas o en los sentimientos experimentados sin embargo, cada experiencia de lectura será distinta. Inclusive, segmentos de un texto que se leyó en un momento y no tuvieron mayor significación, pueden volverse mucho más significativos en alguna lectura posterior.
  3. Mejora de habilidades de comunicación y pensamiento crítico: La lectura no solo te expone a diferentes estilos de escritura y vocabulario, sino que también mejora tus habilidades de comunicación y pensamiento crítico. La exposición a una amplia variedad de textos te ayuda a desarrollar una mejor comprensión de la estructura, la gramática y el uso efectivo del lenguaje. Además, la lectura activa tu pensamiento crítico al analizar y evaluar los argumentos presentados en los libros, lo que te permite desarrollar una mente más analítica y reflexiva.

Falta de tiempo

  1. Beneficios para la salud y el bienestar: La lectura no solo es una forma de entretenimiento, sino que también puede ser una actividad relajante y terapéutica. Dedicar incluso unos minutos al día a la lectura puede ayudarte a reducir el estrés, estimular la mente y promover el bienestar emocional. Incluso en medio de una agenda ocupada, encontrar pequeños momentos para sumergirse en un libro puede ser una forma valiosa de autocuidado y escapar del ajetreo diario. Se sabe que no existen regiones del cerebro especializadas en la lectura, sino que durante la lectura otras zonas especializadas en la memoria, la visión, la escucha y el habla, se reorganizan y se adaptan para la interpretación y ensamble de los signos -y de los significados- que componen los textos, de modo que realmente se ejercitan funciones muy especializadas e innovadoras del cerebro. Por si no fuera suficiente, leer evita contratiempos, evita problemas legales, evita enfermedades, permite anticipar acontecimientos, de modo que leer realmente es una actividad estratégica para la sobrevivencia de las personas.
  2. Flexibilidad en la lectura: No es necesario que leas un libro completo de una vez. Puedes adaptar la lectura a tu horario y estilo de vida. Aprovecha pequeños espacios de tiempo, como los trayectos en transporte público, las pausas durante el trabajo o antes de dormir, para leer algunas páginas. Incluso si solo lees un poco cada día, a lo largo del tiempo podrás completar libros y disfrutar de la satisfacción de haberlo logrado. Muchas veces, al abrir un libro por primera vez, puede parecer intimidante el número de páginas en el que nos adentramos, sin embargo, conforme avanzamos experimentamos esa satisfacción de haber progresado, y cuando faltan pocas páginas para terminar, también es frecuente experimentar cierta melancolía porque la historia -esa historia- llegará a su fin, tal vez el autor nos revele cosas inesperadas al final, como algunos lo hacen, o simplemente acomode las cosas, para dejarnos con todo ese bagaje, al final del camino recorrido y ahora el libro sea nuestro como un recuerdo.
  3. Integración de la lectura en la rutina diaria: Considera hacer de la lectura parte de tu rutina diaria. Puedes establecer metas realistas, como leer durante 15 o 30 minutos al día, y elegir momentos específicos para dedicar a la lectura, como antes de acostarte o durante el almuerzo. Al hacer de la lectura un hábito regular, encontrarás que encaja naturalmente en tu vida y que puedes disfrutar de los beneficios de la lectura sin tener que sacrificar grandes cantidades de tiempo. Con los teléfonos inteligentes ahora es posible leer casi cualquier cosa que se desee, en casi cualquier lado, sin embargo, habrá quienes siempre prefieran la sensación, el peso, la textura, el aroma de los libros entre sus manos.

Preferencia por otros medios

  1. Profundidad y enriquecimiento: A diferencia de otros medios, la lectura ofrece una profundidad y un nivel de detalle que pueden enriquecer tu comprensión y conocimiento sobre diversos temas. Los libros permiten explorar ideas, emociones y perspectivas de manera más extensa y detallada que otros formatos más condensados. Además, la lectura estimula la imaginación y te permite crear imágenes mentales únicas, lo que puede generar una experiencia más personal y enriquecedora. Aunque Arthur C. Clarke escribió una verdadera obra de arte literario, 2001: Una odisea espacial, la experiencia de leer el capítulo titulado El ojo de Japeto, me parece que es uno de los pasajes que pueden realmente estremecer a los lectores, más si éstos son adolescentes o jóvenes que quisieran escapar de su vida cotidiana. La lista de experiencias semejantes, algunas abrumadoras o desoladoras, y otras de iluminación casi mística, es interminable.
  2. Desarrollo del pensamiento crítico y la empatía: La lectura fomenta el pensamiento crítico y la empatía al involucrarte con personajes complejos y situaciones diversas. Al leer, te enfrentas a diferentes puntos de vista, exploras dilemas morales y te adentras en las vidas de personajes que pueden ser diferentes a ti. Esta experiencia literaria puede ampliar tu perspectiva, ayudarte a comprender mejor a los demás y desarrollar habilidades de empatía y compasión.
  3. Estimulación mental y reducción del estrés: La lectura es una actividad que estimula la mente y ejercita la memoria, la concentración y la imaginación. Al sumergirte en un libro, te desconectas de las distracciones digitales y te enfocas en la historia y los personajes. Además, la lectura puede ser una forma efectiva de reducir el estrés y relajarse, ya que te permite sumergirte en un mundo diferente y escapar de las preocupaciones diarias.

Percepción de que la lectura es aburrida

  1. Exploración de géneros y estilos: La lectura abarca una amplia variedad de géneros y estilos literarios, lo que significa que hay algo para todos los gustos e intereses. Si consideras que la lectura es aburrida, es posible que simplemente no hayas encontrado el tipo de libros que realmente te apasionen. Prueba a explorar diferentes géneros como la ciencia ficción, el romance, la fantasía, la novela histórica, el cuento, la poesía, el ensayo o la literatura contemporánea. Al encontrar un género que te atraiga, es más probable que descubras el placer y la emoción que la lectura puede ofrecer.
  2. Conexión emocional y escapismo: Los libros tienen el poder de transportarte a diferentes mundos, permitiéndote experimentar emociones intensas y vivir aventuras apasionantes sin moverte de tu lugar. La lectura puede ser una forma de escapismo y una oportunidad para desconectarte de la rutina diaria. Al sumergirte en una historia cautivadora y conectarte con los personajes, puedes experimentar una amplia gama de emociones, desde la emoción y el suspenso hasta la alegría y la tristeza. Ese carácter de la lectura, como vehículo, trae a la mente imágenes de la novela célebre de George Herbert, Duna, donde la misteriosa sustancia que permite expandir la conciencia y viajar sin moverse es la especie melange, uno de los ejes narrativos de esta aclamada trilogía de la ciencia ficción.
  3. Desarrollo personal y crecimiento: La lectura no solo puede ser entretenida, sino que también puede ser una poderosa herramienta de desarrollo personal. Los libros contienen conocimientos, ideas y perspectivas que pueden ampliar tu horizonte y fomentar tu crecimiento. Puedes encontrar libros que te inspiren, te motiven a alcanzar tus metas, te brinden consejos prácticos o te ayuden a comprender mejor el mundo y a ti mismo. Al ver la lectura como una oportunidad de aprendizaje y desarrollo personal, es posible que encuentres una nueva motivación para explorar el mundo de los libros.

Dificultades de concentración

  1. Desarrollo de habilidades de concentración: La lectura puede ser una excelente manera de mejorar tus habilidades de concentración y enfoque. Aunque pueda resultar desafiante al principio, el acto de leer regularmente ayuda a entrenar tu mente para mantener la atención en una tarea específica durante períodos más largos. Con la práctica, es probable que descubras que tu capacidad de concentración mejora, lo que no solo te beneficia al leer, sino también en otras áreas de tu vida. Estudios recientes hacen referencia a lo que se llama cultura de la impaciencia, la gente está cada vez menos dispuesta a invertir tiempo en un esfuerzo para obtener un resultado significativo, generalmente opta por lo que se denominan gratificaciones instantáneas. Aunque la lectura puede brindar satisfacciones enormes, acceder a ellas supone un cierto grado de esfuerzo, especialmente para concentrarse y mantenerse en sintonía con los significados vertidos en la página por algún autor. También se ha hablado del principio de San Mateo, autor del evangelio homónimo, que reza algo como lo siguiente: al que tiene, se le dará más; y al que no tiene, lo poco que tenga se le retirará. Así, si una persona lee, se le facilitará el leer más; y la persona que no lee, experimentará gradualmente dificultad para leer y para comprender lo leído.
  2. Creación de un entorno propicio para la lectura: Identificar y eliminar las distracciones puede marcar una gran diferencia en tu capacidad de concentrarte en la lectura. Dedica un tiempo para crear un entorno propicio para la lectura, como un espacio tranquilo y libre de ruidos, apagar los dispositivos electrónicos o utilizar aplicaciones o extensiones que bloqueen las distracciones en línea. Al establecer un entorno adecuado, puedes minimizar las interrupciones y aumentar tu capacidad de concentración mientras lees.
  3. Lectura en pequeñas dosis y técnicas de lectura activa: Si tienes dificultades para concentrarte durante largos períodos de tiempo, puedes optar por leer en sesiones más cortas y establecer metas realistas. Por ejemplo, comienza con 10 o 15 minutos de lectura diaria y ve aumentando gradualmente el tiempo a medida que te sientas más cómodo. Además, puedes emplear técnicas de lectura activa, como subrayar o tomar notas, para mantener tu mente activa y comprometida con el contenido. Estas técnicas te ayudarán a mantener el enfoque y mejorar la comprensión de lo que lees.

Experiencias negativas pasadas

  1. Libertad de elección: A diferencia de las lecturas obligatorias en la escuela, ahora tienes la libertad de elegir los libros que realmente te interesan. En lugar de sentirte obligado a leer ciertos libros aburridos o que no te atraen, ahora puedes explorar una amplia gama de géneros y autores para encontrar aquellos que realmente te cautiven. Al tener el control sobre tus elecciones de lectura, puedes descubrir un mundo de libros que se ajusten a tus gustos e intereses, lo que puede cambiar drásticamente tu percepción de la lectura.
  2. Enfoque en el placer de la lectura: En lugar de ver la lectura como una tarea o una obligación, intenta enfocarte en el placer y el disfrute que puedes obtener de ella. Permítete sumergirte en historias fascinantes, explorar nuevos mundos y conectarte emocionalmente con los personajes. Busca libros que te hagan sentir emocionado, intrigado o inspirado. Al abordar la lectura desde una perspectiva de placer y entretenimiento, es más probable que encuentres la motivación y el interés para leer de forma regular.
  3. Revisión de las habilidades de lectura: Si has experimentado dificultades en la comprensión de lectura en el pasado, considera revisar tus habilidades de lectura. Puedes buscar estrategias y técnicas que te ayuden a mejorar la comprensión, como la lectura activa, tomar notas o hacer resúmenes. Además, tomarte el tiempo para leer lentamente y en voz alta puede ayudarte a mantener la concentración y mejorar la comprensión del contenido. Al mejorar tus habilidades de lectura, es posible que descubras una experiencia más gratificante y satisfactoria al leer.

Falta de acceso a libros

  1. Bibliotecas y librerías en línea: Aunque no tengas acceso físico a bibliotecas o librerías en tu área (lamentablemente esta es una situación común en nuestro país y el gobierno debería acometer la tarea de resolver la falta de acceso a los bienes culturales de los mexicanos), hoy en día existen numerosas opciones en línea que te permiten acceder a una amplia variedad de libros. Muchas bibliotecas ofrecen servicios digitales donde puedes obtener libros electrónicos, audiolibros y revistas en línea de forma gratuita. Además, existen plataformas y tiendas en línea que brindan acceso a una amplia selección de libros en formato digital para leer en dispositivos como tabletas, teléfonos inteligentes o lectores de libros electrónicos. Aprovecha estas opciones en línea para explorar y disfrutar de la lectura.
  2. Intercambio de libros y comunidades de lectura: Aunque no tengas acceso directo a bibliotecas o librerías, puedes explorar la posibilidad de intercambiar libros con amigos, familiares o vecinos. Organiza un club de lectura en tu comunidad donde las personas puedan compartir y prestar libros entre sí. Incluso puedes buscar grupos en línea o en redes sociales dedicados a la lectura, donde puedes encontrar recomendaciones de libros, intercambiar opiniones y descubrir nuevas opciones para leer. Estas comunidades de lectura pueden brindarte una oportunidad de mantener una relación estrecha con los libros, incluso si no tienes acceso físico a una biblioteca o librería.
  3. Libros usados y ventas de garaje: Otra opción es explorar ventas de garaje, mercados de segunda mano o tiendas de libros usados en tu área. A menudo, puedes encontrar libros asequibles en estos lugares, lo que te permite construir tu propia colección personal. También puedes considerar donar o intercambiar libros que ya hayas leído con otras personas en estas comunidades, lo que te permitirá acceder a nuevos libros sin incurrir en un costo significativo.

Preferencia por medios audiovisuales

  1. Estimulación de la imaginación: La lectura tiene la capacidad única de estimular y nutrir tu imaginación. A diferencia de los medios visuales donde las imágenes se te presentan de forma explícita, la lectura te invita a crear imágenes mentales a partir de las palabras en la página. Esto permite una experiencia personalizada y única, donde puedes dar vida a los personajes, los escenarios y los eventos de acuerdo con tu propia interpretación. Al leer, tu imaginación se activa y puedes sumergirte en mundos y situaciones que son únicos para ti.
  2. Profundidad y detalle: Los libros ofrecen una profundidad y un detalle que a menudo no se pueden encontrar en los medios visuales. A través de la escritura, los autores pueden explorar temas complejos, desarrollar personajes en profundidad y proporcionar detalles minuciosos sobre los entornos y las emociones. La lectura te permite sumergirte en la psicología de los personajes, explorar sus pensamientos y motivaciones, y reflexionar sobre los temas tratados en la historia. Esta riqueza y complejidad pueden brindar una experiencia enriquecedora y satisfactoria que puede no estar presente en los medios visuales.
  3. Desarrollo del pensamiento crítico y la empatía: La lectura fomenta el pensamiento crítico y la empatía al permitirte sumergirte en las perspectivas y experiencias de los personajes. A medida que te involucras con las historias y los dilemas de los personajes, puedes desarrollar tu capacidad de comprensión, empatía y análisis. Los libros te desafían a pensar más profundamente, a considerar diferentes puntos de vista y a cuestionar tus propias creencias y suposiciones. Este proceso de reflexión y análisis puede ser valioso para tu crecimiento personal y tu comprensión del mundo que te rodea.

Creencia de que los libros no son relevantes

  1. Ampliación de conocimientos: Los libros son una fuente invaluable de conocimiento en una amplia variedad de temas. Ya sea que estés interesado en historia, ciencia, filosofía, autoayuda, ficción o cualquier otro tema, hay libros que pueden proporcionarte información y perspectivas nuevas. La lectura te permite explorar y adquirir conocimientos sobre temas que pueden enriquecer tu comprensión del mundo y tu capacidad para participar en conversaciones significativas.
  2. Desarrollo del pensamiento crítico: Los libros fomentan el pensamiento crítico al presentar diferentes puntos de vista, desafiar suposiciones y presentar argumentos razonados. Al leer, te enfrentarás a diferentes perspectivas y cuestionamientos que pueden ayudarte a desarrollar tus habilidades de análisis y evaluación. Esto puede ser especialmente útil en la vida cotidiana, ya que te permite tomar decisiones fundamentadas, formar opiniones informadas y tener una comprensión más profunda de los problemas que te rodean.
  3. Mejora de habilidades de comunicación: La lectura regular de libros puede mejorar tus habilidades de comunicación, tanto verbal como escrita. Al leer diferentes estilos de escritura, puedes expandir tu vocabulario, mejorar tu gramática y desarrollar una mayor fluidez en la expresión verbal. Además, la lectura te expone a una variedad de estilos narrativos y técnicas literarias, lo que puede enriquecer tu propia escritura y expresión creativa.
  4. Conexión emocional y empatía: Los libros tienen el poder de generar una conexión emocional profunda al permitirte experimentar las emociones y las experiencias de otros, de los personajes. A través de las historias, puedes desarrollar empatía y comprensión hacia los demás, ya que te sumerges en sus vidas, luchas y alegrías. Esta conexión emocional puede llevar a un mayor entendimiento y a una mayor capacidad para relacionarte con los demás en tu vida cotidiana. No hay duda de que todo ello también se traduce en una elevación significativa del nivel de auto-conocimiento.
  5. Recreación y relajación: La lectura también puede ser una forma de recreación y relajación. Permite desconectar del estrés diario y sumergirte en un mundo imaginario o en historias que te interesen. Al dedicar tiempo a la lectura, puedes disfrutar de momentos de tranquilidad y autoreflección, lo que puede tener un impacto positivo en tu bienestar mental y emocional.

Falta de hábito de la lectura

  1. Establecer metas y crear un plan: Establecer metas de lectura puede ser un enfoque efectivo para desarrollar el hábito de la lectura. Establece metas realistas y alcanzables, como leer un determinado número de páginas o capítulos por día. Luego, crea un plan para cumplir estas metas, asignando un tiempo específico para la lectura en tu rutina diaria. Puede ser útil reservar un momento del día, como antes de acostarte o durante el almuerzo, para dedicarlo exclusivamente a la lectura. Al hacer de la lectura una parte regular de tu rutina, te resultará más fácil incorporarla como un hábito en tu vida diaria.
  2. Empezar con lecturas breves y temas de interés: Si no estás acostumbrado a leer de manera regular, puede resultar abrumador comenzar con libros extensos o temas complejos. Comienza con lecturas más breves, como cuentos cortos, ensayos o novelas cortas, que puedan ser más accesibles y fáciles de completar. Además, elige libros sobre temas que te interesen y te resulten atractivos. Cuando leas sobre temas que te apasionan, es más probable que te enganches y disfrutes del proceso de lectura. A medida que vayas adquiriendo el hábito de lectura, podrás ampliar gradualmente tu alcance y abordar libros más desafiantes.
  3. Buscar apoyo y crear un entorno propicio para la lectura: Puedes buscar apoyo y motivación en otras personas que también disfruten de la lectura. Únete a un club de lectura local o en línea, donde puedas compartir tus experiencias de lectura, obtener recomendaciones y participar en discusiones sobre libros. Además, crea un entorno propicio para la lectura en tu hogar o lugar de trabajo. Organiza un espacio tranquilo y acogedor dedicado a la lectura, con una silla cómoda, buena iluminación y tus libros favoritos al alcance de la mano. Evita las distracciones, como la televisión o los dispositivos electrónicos, y prioriza el tiempo para la lectura.

Carlos Alberto Sánchez Velasco y ChatGPT.